HISTORIA DEL MATOJAMIENTO Y OTRAS COSAS DEL QUERER QUE FICIERON MEYA EN NUESTRA HISTORIA
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Por el ilustre e iluminado abate
Judas Treminto
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Para las mentes preclaras y no tanto destos nuestros tiempos
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En el anno de redención de 2008 fecha del advenimiento del codigo sms para la comunicación global
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En la ilustre villa de Barcino Q.L.D
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Por el ilustre e iluminado abate
Judas Treminto
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Para las mentes preclaras y no tanto destos nuestros tiempos
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En el anno de redención de 2008 fecha del advenimiento del codigo sms para la comunicación global
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En la ilustre villa de Barcino Q.L.D
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Del autor a sus lectores
Amado lector
recibe estas letras como lo que son, un indagar constante entre las paginas de nuestra historia para el esclareciento de los fechos que tanto devanar de sesera y tanta COMPLICACIÓN de vida nos han legado a nuestros dias de hoy.
ardua ha sido, es y sera tamaña tarea pero bien es cierto que alguien ha de afrentarla.
permite pues que me arroge tamaña empresa y disfruta tu en tu comodo aposento de estas mis DISQUISICIONES y permiteme por ello mi mas sincero agradecimiento.
El autor.
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Amado lector
recibe estas letras como lo que son, un indagar constante entre las paginas de nuestra historia para el esclareciento de los fechos que tanto devanar de sesera y tanta COMPLICACIÓN de vida nos han legado a nuestros dias de hoy.
ardua ha sido, es y sera tamaña tarea pero bien es cierto que alguien ha de afrentarla.
permite pues que me arroge tamaña empresa y disfruta tu en tu comodo aposento de estas mis DISQUISICIONES y permiteme por ello mi mas sincero agradecimiento.
El autor.
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Carta de agradecimiento del autor a uno que una vez le ayudo en algo para hacer no recuerda bien bien que era, ni para que fin, pero que bueno, le esta muy agradecido aun sin recordar quien era este uno ni para que le fue necesaria la tan agradecida ayuda, y, pues siendo bienpensante, este autor estima que si, que una vez fue ayudado por alguien para algo que debio dar sus frutos, aunque insiste este autor que no recuerda ni al uno ni a los otros ni al beneficio SUPUESTAMENTE obtenido, pero que no obstante, recordando que es de bien nacido ser agradecido, gracias da este autor a uno.
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Capitulo Uno
Donde se da conocimiento de que es el matojamiento y de donde viene el.
MATOJAMIENTO; Si el amado lector busca su significado en nuestra ilustre fuente de saber, cual es el tomo-tomo, dicho así por abultado, diccionario que de nuestra academia de la lengua es, que, contrario al suponer que se trate de ilustre centro de docencia para parlanchinas y parlanchines de nuestro reino, es cosa de hombres de mucha ciencia reunidos para el clarificar de nuestro idioma; digo pues, si el amado lector busca allá, nada va encontrar, que allá nada se encuentra sobre tal.
Questa es palabra que en el tiempo del tiempo se pierde, y solo acudiendo a la memoria fablada del home, puedo uno hallar su rastro entre las tinieblas de los tiempos. Yo amado lector, hecholo, y averiguado e cual es su historia, bella e intringulada como ninguna queste autor recuerde.
Pues bien, la primera acotación desta palabra que de constancia aya se remonta a los tiempos de nuestros antes que pasados familiares, y cuenta como en tiempos de los Iberos y los Celtas, existía una bella joven.... AG! no, para ser cumplidor a la verdad lector, y sintiendo traicionar la tradición de las bellas en las leyendas, he de sincerarme con vosotros y aclarar que la citada joven de la que hablaremos sólo podíase considerar bella si la comparábamos, no se, a un jarro de barro, tal vez, pero en fin, para nuestra desgracia, la vida siempre ha sido más normal de lo que a nuestro parecer le gustase...
Bueno, que existía una joven de nombre Mato, que la costumbre de fornicar y de fablar nos se le acababa nunca, y nunca satisfecha de estas costumbres estaba, tanto que popular fue su fama allende las fronteras y en todas las crónicas erase citada, con expresiones como “TE MATO”, que bien podía querer decir, que tus días tocaban a su fin por el remedio de agotarte en la cama, muy popular de aquellos tiempos tambien, o podiase decir con ello, que dicha persona te estaba mintiendo, con lo cual a ti la duda te quedaba para despejar, y nunca claro claro te quedaba, de si te mentían o te mataban, pero bien es cierto que las más de las veces tu cuerpo agotaban en la cama, tanto que muerta te dejaban, y las menos de las veces, mentiras recitaban, del tipo “YO TE QUIERO”, “YO TE AMO”, o bien “DESPOSAOS CON ME Y VUESTRO REINO QUEDARA A SALVO DE LOS GALOS”, si, este tipo de cosas pasaban, y muy a menudo, así que toda nuestra historia mucho bien le debe a Mato, que a enseñarnos a fablar rápido nos fizo, aunque mucha claridad no le dio al asunto, por lo cual muchos al mentar su nombre simplemente escupían un “JA”, como recordando quizás los entuertos que su palabra trajeron a su vida, y a continuación, el que habiale mentado se excusaba, al ver el decaimiento de su interlocutor, con un simple “MIENTO”, como para querer decir, que no, que nada sabia el de la tan cacareada lechuza que nunca callaba y nunca de folgar se hartaba.
Los hombres, ya se sabe, somos por natural inclinados a la pereza, de ahí que con el andar del tiempo, se convirtiera en una costumbre juntar el nombre de la dama con el de las dos expresiones que a continuación provocaba, desta forma y manera, vinose a llamar aquella palabra MATO – JA - MIENTO, osease, Matojamiento, y este el es principio desta palabra y con esto finiquitamos el primer capitulo destas aventuras idiomáticas, en que por amor a vos lectores, se ha aventurado, este que es vuetro para siempre, al menos hasta el capítulo siguiente.
SU AUTOR.
Donde se da conocimiento de que es el matojamiento y de donde viene el.
MATOJAMIENTO; Si el amado lector busca su significado en nuestra ilustre fuente de saber, cual es el tomo-tomo, dicho así por abultado, diccionario que de nuestra academia de la lengua es, que, contrario al suponer que se trate de ilustre centro de docencia para parlanchinas y parlanchines de nuestro reino, es cosa de hombres de mucha ciencia reunidos para el clarificar de nuestro idioma; digo pues, si el amado lector busca allá, nada va encontrar, que allá nada se encuentra sobre tal.
Questa es palabra que en el tiempo del tiempo se pierde, y solo acudiendo a la memoria fablada del home, puedo uno hallar su rastro entre las tinieblas de los tiempos. Yo amado lector, hecholo, y averiguado e cual es su historia, bella e intringulada como ninguna queste autor recuerde.
Pues bien, la primera acotación desta palabra que de constancia aya se remonta a los tiempos de nuestros antes que pasados familiares, y cuenta como en tiempos de los Iberos y los Celtas, existía una bella joven.... AG! no, para ser cumplidor a la verdad lector, y sintiendo traicionar la tradición de las bellas en las leyendas, he de sincerarme con vosotros y aclarar que la citada joven de la que hablaremos sólo podíase considerar bella si la comparábamos, no se, a un jarro de barro, tal vez, pero en fin, para nuestra desgracia, la vida siempre ha sido más normal de lo que a nuestro parecer le gustase...
Bueno, que existía una joven de nombre Mato, que la costumbre de fornicar y de fablar nos se le acababa nunca, y nunca satisfecha de estas costumbres estaba, tanto que popular fue su fama allende las fronteras y en todas las crónicas erase citada, con expresiones como “TE MATO”, que bien podía querer decir, que tus días tocaban a su fin por el remedio de agotarte en la cama, muy popular de aquellos tiempos tambien, o podiase decir con ello, que dicha persona te estaba mintiendo, con lo cual a ti la duda te quedaba para despejar, y nunca claro claro te quedaba, de si te mentían o te mataban, pero bien es cierto que las más de las veces tu cuerpo agotaban en la cama, tanto que muerta te dejaban, y las menos de las veces, mentiras recitaban, del tipo “YO TE QUIERO”, “YO TE AMO”, o bien “DESPOSAOS CON ME Y VUESTRO REINO QUEDARA A SALVO DE LOS GALOS”, si, este tipo de cosas pasaban, y muy a menudo, así que toda nuestra historia mucho bien le debe a Mato, que a enseñarnos a fablar rápido nos fizo, aunque mucha claridad no le dio al asunto, por lo cual muchos al mentar su nombre simplemente escupían un “JA”, como recordando quizás los entuertos que su palabra trajeron a su vida, y a continuación, el que habiale mentado se excusaba, al ver el decaimiento de su interlocutor, con un simple “MIENTO”, como para querer decir, que no, que nada sabia el de la tan cacareada lechuza que nunca callaba y nunca de folgar se hartaba.
Los hombres, ya se sabe, somos por natural inclinados a la pereza, de ahí que con el andar del tiempo, se convirtiera en una costumbre juntar el nombre de la dama con el de las dos expresiones que a continuación provocaba, desta forma y manera, vinose a llamar aquella palabra MATO – JA - MIENTO, osease, Matojamiento, y este el es principio desta palabra y con esto finiquitamos el primer capitulo destas aventuras idiomáticas, en que por amor a vos lectores, se ha aventurado, este que es vuetro para siempre, al menos hasta el capítulo siguiente.
SU AUTOR.
