sábado, 22 de septiembre de 2007

El ejercicio

En la sala, formando un circulo, hay varias personas. El maestro habla ; "Ahora vamos a hacer un sencillo ejercicio. Uno de vosotros que se siente en el centro del circulo". Un voluntario se sienta en el centro del circulo. "Ahora vas a hablar con cada uno de los que estamos aquí. Si en algún momento sientes que esa conversación, no te llega, no te aportada nada, mira a la persona y díle que pare la conversación y que salga de la sala. Se sincero con la actitud y lo que sientes". El voluntario comienza a hablar con uno de los presentes. A los pocos minutos, en su rostro se refleja la tensión interior que siente. Finalmente, manda callar a su interlocutor y le pide que abandone la sala. Al cabo de poco más de media hora, por tercera vez, a mandado callar a la persona con quien hablaba y le ha pedido que abandone la sala. En ese momento, el voluntario esta sudando y tenso. La lucha interior se ve en su rostro. "Vale, basta ya, no puedo más, estoy agotado. Esto es agotador", dice el voluntario de pronto, poniéndose en pie. "Basta entonces, se acabo el ejercício, respira y vuelve a tu lugar", dice el maestro, "Bien, ¿que creéis que ha pasado aquí?", pregunta a todos los presentes. "Era un ejercicio sobre la asertividad", dice uno. "El alumno ha puesto a prueba su resistencia", dice otro. "No es fácil ser siempre uno mismo en todo momento", dice otro. "Tenía miedo de acabar quedándose solo", dice otro. "El miedo es fuerte y esta muy arraigado en todos y cada uno de nosotros", dice otro. "Era demasiado consciente de si mismo y tenia miedo a hacerlo mal", dice otro. Asá todos los presentes expresan su parecer sobre la pregunta. Entonces uno de los presente, finalmente se atreve a preguntar; "Maestro y tú ¿que crees que ha pasado aquí?". El maestro responde; "Lo que ha pasado aquí, es que hay tres de nosotros fuera de esta sala y ninguno se ha acordado de llamarles para ocupar su lugar".