lunes, 1 de octubre de 2007

Ma...

Ma..., vino después. ¿Que me llamó la atención de ella?. Sus esbeltas e interminables piernas. Su cara de niña buena, de no haber roto un plato en su vida. Sus piernas de seda. Su mirada de "no sé, pero quiero saber". El reflejo dorado de la piel de sus piernas. Un cuerpo no exhuberante, pero sexual, contenidamente sexual. ¿He mencionado ya sus piernas?... Si, claro. Ma..., una joven mujer de buena familia, de buena posición, de buena educación. ¿Y yo?. Un tipo del montón, pero bastante perreado ya por la vida, para tener unas cuantas heridas que mostrar y un montón más que guardar conmigo. La mezcla de los antagonistas que se atraen y funcionan. Ma..., una joven de exquisita educación en la vida social y una perfecta deseducada en la intimidad y en la cama. Yo aprendí con ella, lo que son los ritmos en una relación de amantes y como jugar con ellos para aumentar el placer. Aprendí a amar la música clásica, que ella interpretaba con soltura ( o eso me parecía a mí) al piano. A amar la opera entendiéndola al escucharla. Ella aprendió conmigo a no decir "no" a nada y a liberarse al placer por el placer mismo. No se si algo más. Aquello acabó porque tenía que acabar. Ella tenía y tiene, un lugar en este mundo, que no es mi lugar. Su familia me aceptó mientras solo fuera un juego. Ella tan solo me aceptó y me amó porque conmigo pudo ser, por primera vez, lo que siempre había querido ser. Nada más. No hubo pena de separación ni nada por el estilo, simplemente un día, aquello se acabó. A lo largo de nuestras vidas, aún nos hemos encontrado alguna vez, por casualidad. Cada uno está donde debe estar y aún guardamos una sonrisa para el otro. La última vez que coincidimos, hace unas semanas, en una librería que los dos frecuentamos, me dijo "¿Que, has vuelto a montar con alguna amazona tan bien como conmigo?". Ese es el secreto de sus piernas. Una vida entera de amazona bien disciplinada. No me dirás nada, pero como sé que vas a leer esto, Ma..., un beso bien largo y húmedo donde a ti más te gusta y hasta siempre.