miércoles, 31 de octubre de 2007

Hola E...;

Sigue la vida y avanzan las horas. Puedo contarte que esta vida, contiene, además del deseo por ti, una larga retahíla de virutas y esquirlas de cosas cotidianas.

Hecho de menos el olor de tu piel, eso no ha cambiado. Para estas cosas soy así de puñetero y puntilloso. Me guío por el olfato y por el tacto y por los sonidos. Lo último que me llega es la vista, porque la vista siempre engaña, o puede hacerlo. Al resto de los sentidos es más complicado hacerles eso. Y ese es mi instinto y mi supervivencia. Así que en estos días que el frío se deja notar ya, se hecha mucho de menos el calor de tu cuerpo. Ese calor que late en tu piel y que se respira en el aire, aún pese a tu apariencia de frío y distancia. Aún pese a que digas que no y hullas y te escondas. Ese olor está ahí y será siempre tuyo.

¿Que como es? Imagino que para cada uno debe ser diferente. Para mi ese olor es el olor de la tierra removida, caliente y húmeda. O ese otro olor de las tierras de las llanuras, cuando la lluvia la empapa. Si, a esas cosas me sabe tu olor. El olor de las cosas que anclan a la vida y a la tierra y hace que la ame. El olor antiguo de la vida de nuestro mundo mismo. Un olor que purifica y despierta los instintos. Ese es, para mi, tu olor.

Voy escribiendo estas líneas y estos cuentos...

La idea primera, era contarte sólo estas cosas. Pero ni tan solo se si lees estas lineas. Estas vocales y consonantes que se aliean ante el teclado y que debían ser solo para ti, pero que es muy posible que sean para muchos otros menos, justamente, para ti. Aunque no tiene importancia. Tu ya dijiste tu palabra y en eso, eres constante y consecuente ¿no?. Es lo que debe ser, si. Yo, a mi manera, a esta manera de soltar las palabras al aire, también lo soy. De esa manera la menos, le soy fiel a lo que siento. Hasta que, con el tiempo, es probable, también traicione este sentimiento. Si llega a ocurrir, al menos podré decir que tuve tu titánico silencio para cometer la villanía. Aunque eso no tenga la mayor importancia tampoco.

Lo que de verdad podía tener importancia, es haber elevado ese sentimiento sobre la llanura de la piel y la humilde choza de las palabras. Sobre la estera de los tactos y el arrullo de los olores sencillos, como el pan, como la sal, como el agua... Eso, pienso, hubiera sido lo importante...

Como "cosas". Y mi pelo y mi cuerpo, también "están ahí"...

El fin de semana, tuve descanso y lo dediqué a acabar la relectura de "Salambó". ¿Sabes la suerte que tienes de poder leerlo en su lengua materna? No, por mucho que la estudie, nunca será lo mismo que si las vocales salen, sin mediar el pensamiento, desde el estómago mismo. En algunos pasajes, las palabras, me llevaban a ensoñar que yo estaba ahí, tendido, dejandome acariciar por tu media voz, que me los leía, muy cerca, al oído... No. Matho, no fue el único que soñó con robar el manto de Tanit. Yo lo hubiera robado también, tan solo para poder envolverte con él...

En la tarde del Domingo, cuando acabé su lectura. Estuve viendo "Paris Texas". Acabé tan lleno y tan a gusto, que te envié un mensaje. "Me hubiera gustado verla contigo. Sólo eso"... Si, tan solo fue eso, me hubiera gustado ver esa película contigo, abrazado con ternura a tu cuerpo. Sólo eso... Lastima que vivamos tiempos extraños, en que estas raras cosas, como la ternura, no parezcan tener cabida...

Luego, recompuse un poco este cuerpo y me preparé para ir a trabajar... Tan sólo para descubrir, al llegar al trabajo, que no me tocaba turno, que también el Domingo descansaba. Y no solo eso, si no que, como estoy desconectado de tantas cosas, como la televisión, la radio, los periódicos, pues me había presentado una hora antes. No Sabía que se había cambiado la hora el Sábado. El gesto se me quedo como de idiota, pero me hizo reír un rato largo, de mi mismo, desde luego, y de estas esquirlas de vida, y de estos cantos de cosas, y estas vueltas de esquina...
En los que vivo, lejos de ti...

De estas virutas de vida que se me han quedado en los bolsillos y se convierten en "cosas". Como ahora, que al sacarlas de ellos, se me han llendo de flores...